domingo, 12 de enero de 2014

Pajas

Como tantas personas de mi generación  educadas en la castrante tradición judeo-cristiana y su integrismo corregido y aumentado por el casposo nacional-catolicismo aquí impuesto (el resto de la mayor parte de religiones no son mejores en lo que a sexo se refiere, pero a nosotros nos tocó ésta), tuve durante mucho tiempo -incluso tras años sin el más mínimo contacto con templos, curas ni casi practicantes- cierta culpabilidad al masturbarme.

Una vez librado completamente del yugo eclesial, el ambiente social impuso el suyo.
Ya desde adolescente, si te la cascas es porque no follas. 
Follar era un éxito social, masturbarse era de pringados que no encontraban con quién revolcarse.

Cuándo entré por fin en el club de los “adultos que habían conocido mujer”, las pajas quedaban reservadas para las épocas de sequía en las que no se mojaba.
No una opción más, sino un sucedáneo.
Tuvieron que transcurrir otros cuántos años hasta considerar  la autoestimulación una forma más de sexo, y masturbarme aun teniendo una vida sexual activa.
En la misma proporción que el sexo en pareja fue disminuyendo, las pajas fueron aumentando. 
Hasta convertirse en la única opción por decisión propia, tal y como conté en la presentación de este blog
 ¿Que si no me apetece follar/hacer el amor con una mujer?



Por supuesto que sí, pero con quién podría, no quiero; y con quién quisiera, no puedo.
Desde la autoconfesión que inauguró este blog hasta ahora ha habido  felices encuentros  con amigas,  pero esporádicos y siempre eso, "encuentros" sin cita previa para ello.
Por diversas razones, hasta ahora no he salido a buscar sexo. Una de ellas la discreción debida. No sólo por mí,  sino también por respeto a la persona con la que aún comparto casa, pues donde vivo, donde me muevo y alrededores nos conocemos todos.


Así que el sexo solitario es lo que demomento me queda para disfrutar del cuerpo de tanto en tanto.

¿Cómo? 
Para mí las pajas siempre fueron una cosa muy seria, y por tanto merecen su tiempo y su espacio  adecuados, no valen ni las prisas ni cualquier sitio.  
En general seguimos teniendo la percepción de una  “paja masculina” como algo con muy poco glamour, que es mucho más sexy ver jugar a una chica, con el “dedito” o con alguno de los juguetes que existen para ellas.
Quizá porque asociamos la imagen de él a una manuela apresurada, de pie frente al inodoro, y en cambio, imaginamos a la chica tumbada plácidamente y sin prisas en su cama acariciando todo su cuerpo.   
A mí me va más la cama o el sofá, donde poder estar sin ropa, y en el que quepa también, aun siendo incorpórea, la acompañante que haya inspirado las fantasías con que me excite; y en el que abandonarme a holgazanear - o directamente dormir- tras el orgasmo, sin necesidad de tener que subirme los pantalones y salir disparado tras tirar de la cadena.







¿Qué me inspira?
Si no es premeditada, qué puede excitarme hasta masturbarme?
Estoy de acuerdo en que los hombres somos muy visuales, no soy una excepción. Un buen polvo en una peli puede ser muy excitante, pero en general el porno es tan aséptico, hay tan poco contacto piel con piel más allá del émbolo  triqui-triqui o boca-chupando-polla, que la verdad, a mí me inspira poco. Los videos amateurs que hoy podemos ver en la red son un poco más reales, con más  abrazos, restregones y besos y menos posturas acrobáticas, pareciéndome algo más excitantes que la pelis de actrices neumáticas. Bueno, salvo cuando los actores aficionados pretenden imitar a l@s porno-star, y graban sus magreos   con  imágenes pésimas, con una ambientación cutre o directamente en una habitación-leonera, una iluminación desastrosa, y  un sonido o estridente o inexistente, lo que convierte la superproducción XXX en una auténtica cagada. Y así, la verdad, yo no me caliento.
Me inspira mucho más el sexo escrito. Quizá el haber descubierto - y leído- una versión porteña de “Trópico de cáncer” en mi adolescencia tenga algo que ver en esto. Feliz descubrimiento. 
Desde entonces para acá, he descubierto muchos autores cuyos textos me han entonado lo suficiente como para continuar la historia en mi mente debidemente adaptada a mis personajes.
 
¿Con Quién?
Dicen que la masturbación femenina ha sido siempre un tema tabú. Estoy de acuerdo, y añadiria lo mismo respecto a la masculina, de la que tampoco es que se hable mucho. Al menos yo no he oído en conversaciones entre hombres hablar de las pajas que cada uno se hace ni del cómo ni con quién.
Si esto es así entre hombres, ni que decir tiene que jamás he visto a ningún hombre sacara el tema ante mujeres, y mucho menos ante la inspiradoras del calentón y seguramente acompañante virtual en el posterior desfogue. Ante el sexo opuesto, ocultación absoluta.

Cierto día, una amiga de juventud me confesó que acababa de masturbarse pensando en mí, en el baño del pub donde tomábamos unas copas. Y se quedó tan ancha! Ni que decir tiene que,una ve superada la incredulidad inicial, esa confesión me llenó de orgullo, supongo que a la mayoría de hombres les ocurirrá lo mismo. A las mujeres no sé, me da que no a tantas les gustaría oír algo similar.

E inmediatamente pensé:  
“Si le digo yo eso a una tía, me da una hostia; o como mínimo, me llama guarro; 
A continuación se enteran todas sus amigas, con lo que paso a ser ante todas ellas un salido y un sátiro; 
Y por supuesto sin la más mínima posibilidad de acercarme nunca más a ninguna de ellas, si es que alguna vez la hubiese habido”.


Hace unos años oí a un escritor hablar de la "pajas positivas". 
Esas en las que, lejos de "aprovecharte de tu partenaire" para tus propios desfogues, la incluyes en
tus juegos para disfrute de ambos, transmitiéndole así  energía +++, y pensé: Es como mandar un beso o un abrazo en la distancia, tú lo envías con todo tu cariño, pero no va a llegar.  ¿O sí?. 

Y entonces cambié mi apreciación de las “participantes”: De considerarlas alguien a quien incluyo y de quién me sirvo sin su consentimiento para mi placer a solas, a alguien a quién considero y aprecio, y por eso la incluyo en mis juegos.

Selecciono por tanto a quienes me acompañan en momentos tan lúdicos y gozosos para ambos.
Por supuesto, cuenta más su personalidad y  mi relación con ella que su físico. 
Por ello, mis musas de sexo solitario son mujeres conocidas. 
No me suelen inspirar las celebrities; por buenas que estén, puede que al verlas tan lejanas y encumbradas (y tantas taaaan gilipollas) y  no haber tenido el suficiente contacto con ninguna como para imaginar que podríamos acabar retozando juntos.
Siempre me pareció más morboso incluir en mis juegos a mujeres  cercanas en la vida real,  seguramente por ver algo más alcanzable pasar con ellas del sueño y la fantasía a la realidad.
 
Puede que esa relación "real" sea exclusivamente de mera cordialidad y no haya más intercambio que un buenos días, una sonrisa o un  gracias si es alguien que me atiende o con la que me cruzo en un lugar público.
O una amiga con la que me tome unas cervezas, incluso que compartamos ciertas confidencias. Pero siempre una persona agradable, o con quién tenga buena relación. De tal modo, que cuándo   me he enemistado o simplemente alejado de una chica habitual hasta entonces en mis fantasías, ésta ha dejado de estar presente en ellas; y su hueco pasa a ser ocupado por otra  más afín o cercana. 
También ha ocurrido alguna vez que, tras un tiempo distanciados, se haya recuperado la amistad, y con ella, los calentones y polvos virtuales con esa persona. 

Muy pocas entre estas protagonistas de mis manuelas han conocido su condición de amantes en la distancia, más o menos las mismas de las que he conocido que para ellas yo era tambien inspirador de sueños húmedos y momentos distendidos a solas.
Y es que sabemos mucho menos de las pajas de los demás que de su sexo compartido. A veces nos enteramos de quién ha echado un polvo o tiene un affaire continuado con quién, y conocemos los nombres de los amantes que han tenido nuestr@s amig@s, pero seguro que casi nadie, salvo excepciones, le decimos a otros en quién nos inspiramos para nuestros toqueteos a solas. Al menos, entre hombres no lo he oído nunca, no sé si entre chicas es distinto.

Desde aquí mando un fuerte abrazo a todas las chicas inspiradoras de mis ratitos calientes, pasados, presentes y futuros.

Esta es una visión personal y por supuesto masculina. 
Invito a quién quiera exponer la suya, a hacerlo en este cuarderno con tu nombre, tu nick o anónimo, como las encuestas. Sobre todo a las chicas, para tener un opinión del otro sexo.

Si es muy largo para un comentario, lo puedes enviar por mail. Gracias

Y para terminar, que sí, que una gañola está bien para desfogarse, y no me traumatizo por estar (temporalmente, espero) a régimen, pero donde esté un buen revolcón...

Así que os deseo a tod@s mucho y buen sexo compartido y si entre polvo y polvo os apetece una pajita, pues ¡hala! a darle gusto al cuerpo!
Aquí podeís ver otras formas de proporcioarse autosatisfacción:

 http://www.eljueves.es/2012/07/31/masturbarse_como.html

Un abrazo a tod@s, y gracias de nuevo por vuestra paciencia, fidelidad y por perdonar mis ausencias.